Ruta en moto de 2 días por montañas y lagos de agua cristalina en los alrededores de Valencia, España

Reunión en Toro Biker Base.

Presentación y briefing por parte del Guía Motero de Toro sobre las normas básicas de seguridad de la ruta. Distribución de material y motos a los participantes.

Salida de la ruta.
Inicio de la ruta buscando la salida sur de la ciudad por la Bypass (A-7) hasta tomar el desvío a Torrente, este tramo discurre por una sencilla autovía que facilitará a los pilotos el primer contacto con la moto. Al llegar a Torrente, tomaremos el desvío hacia Colinas de Venta Cabrera por la CV-415, durante este tramo tomaremos una carretera sencilla con las primeras curvas abiertas para calentar la moto. A la salida de Venta Cabrera, tomaremos el desvío hacia Montserrat por la CV-405 hasta llegar a Montroy y Real de Montroy, donde nos desviaremos de nuevo para tomar la CV-435, la carretera donde realmente empieza la diversión en cuanto a curvas se refiere. Tras llegar al Balcón de Montroy, siempre por la CV-435, nos dirigiremos hacia Dos Aguas, donde subiremos al famoso puerto peraltado señalizado como si de un circuito se tratase en honor a uno de sus hijos más ilustres, Héctor Barberá. Al llegar a lo alto del puerto por la CV-580 tomaremos el desvío hacia El Oro pasando por los preciosos campos de almendros entre los que discurre la CV-425 antes del desvío a la CV-428 que nos llevará a Cortes de Pallás, haciendo parada obligada para tomar la impresionante foto desde lo alto del puerto que da entrada al pueblo justo encima de la presa.

Almuerzo de media mañana.
En Cortes de Pallás almorzaremos en el Bar Emiliano, que desde el siglo pasado entretiene a sus clientes con un agradable servicio y una cocina verdaderamente digna de deleitar a los más golosos, sus bocadillos y almuerzos en general tienen fama regional.

Ruta entre viñedos.
Salida desde Cortes de Pallás dirección El Oro de nuevo para coger Venta Gaeta para disfrutar de más caminos que discurren entre campos y viñedos. Los Pedrones, La Portera y El Pontón nos verán pasar camino de Requena y Utiel, donde en dirección a Casas de Medina, realizaremos el espectacular descenso hasta el Embalse de Benagéber, con parada obligada en su presa para captar otra de las imágenes más impresionantes de la ruta. Subiremos al puerto de salida del pantano disfrutando de una de las carreteras más reviradas de la zona hasta llegar a Tuéjar, donde cogeremos la CV-35 donde nos mantendremos hasta llegar a Losa del Obispo para tomar el desvío a Chulilla, segunda parada de la ruta para comer.

Almuerzo.
El Restaurante “Hoces del Turia” nos recibirá para ofrecernos, entre otros platos, el “Arroz de ciervo con boletus y ajetes” o su no menos famoso “Gazpacho de la yaya” entre otras delicias disponibles en su sencilla pero contundente carta.

De regreso a Valencia.
Tras deleitar nuestro paladar con las delicias de la Gastronomía Valenciana más típica del interior, tomaremos la CV-35 de regreso a Valencia.

Fin de ruta.

Regreso a la base de Toro Biker.

Devolución de las motos.

Distribución de souvenirs de ruta (mercancía).

Foto de final de ruta.

Traslado al hotel para check-in.

Si necesitas asesoramiento sobre qué hacer en  Una noche en Valencia¡No dudes en preguntarnos!

Fin de la ruta.

Tras un buen descanso y un desayuno revitalizante, tendrás todo el día libre para disfrutar de la ciudad de Valencia, nombrada “La Mejor Ciudad del Mundo para Vivir” en 2024.

Piérdete por su casco antiguo, custodiado por las Torres de Serrano y las Torres de Quart, visita el animado barrio de Ruzafa, o relájate en el paseo marítimo de la Malvarrosa.

Si tienes tiempo antes de volver a casa, no te pierdas la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el mundialmente conocido Oceanográfico.

Si quieres terminar tu visita por todo lo alto, dirígete a “El Palmar” para deleitarte con la famosa y auténtica “Paella Valenciana”.

Si no tienes tiempo para verlo todo... vuelve otro fin de semana con nosotros y te prepararemos una ruta diferente para que puedas terminar de explorar nuestra ciudad.

Suena como un buen plan, ¿no crees?